Oh, las ollas de mi abuela. Es verdad que ya no cocinamos con ellas, hasta la olla expres se ha quedado antigua. Ahora utilizamos robots de cocina y microondas y nos parece imposible pasar toda la mañana vigilando una olla.
¿PERO LAS VAS A TIRAR? ¿EN SERIO?
Estas ollas son de un material excelente, conservan el frio y el calor de maravilla. Yo las he probado en una placa de inducción ¡y funcionan! para algo son de hierro.
Pero no vamos a cocinar.

Vamos a darles una capa de imprimación todo terreno y dejar volar nuestra imaginación y nuestras ganas de experimentar.
Aquí dí una capa de pintura efecto tiza blanca, coloqué unos adornos de papel de arroz. Una vez seco una capa de violeta, también con pintura efecto tiza, desgastado con un trapo. El acabado lo dí con cera color café.
Un collage de periódico, adherido con cola, una capa de pintura azul como pátina y unas plantillas en blanco y negro.
Base con acrílico gris oscuro, efecto craquelado en blanco, una plantilla de guirnaldas y algunos toques blancos con el pincel casi seco.
Como veis las posibilidades son muchas. Pueden servir como caja de galletas, para guardar chuches, para decorar tu mesa de cumpleaños, como jarrón o macetero…
ESPERO HABEROS INSPIRADO.