Las sillas de este salón ya no eran cómodas. El asiento ya no estaba mullido.

Aunque se ha conservado el estilo hemos aprovechado para renovar un poco, se ha elegido una tela de flores.

 

 

Para empezar desmontamos el asiento. Por suerte las correas estaban en buen estado y bien tensadas.

 

 

 

 

 

 

Con un cartón confeccionamos un patrón para cortar las esponjas.

 

 

 

 

 

Para confeccionar el asiento empleamos esponja de varios grosores.

 

 

 

 

 

 

 

Pasamos el patrón a la esponja.

 

 

 

 

 

 

Se ha empleado esponja  de 25, 10 y 5mm.

 

 

 

 

 

 

Cortamos.

 

 

 

 

Para dar forma al asiento colocamos en primer lugar cuatro piezas de 30 x 30cm con la esponja de grosor medio.

Sobre ellas colocamos la pieza de esponja gruesa que hemos cortado utilizando el patrón.

Para rematar cubrimos todo con la esponja más fina. Esta es la que grapamos a la silla.

 

 

 

 

Cortamos la tela 10cm más grande que el patrón de la esponja y la grapamos a la madera al tiempo que tensamos.

 

 

 

 

 

Para rematar colocamos una cinta de pasamanería y la fijamos con silicona caliente.

 

 

 

 

 

Se aplica la silicona con pistola y se coloca la cinta antes de que se enfríe, presionando ligeramente.

 

 

 

Añadimos un escabel (que ya presenté en otra entrada) y un par de cojines con la misma tela y con muy poco se le da otro aire al salón.