UNA JOYA DE LA INFANCIA. Eso es lo que es este baúl para mi amiga Ana, que se ha puesto manos a la obra para organizar y conservar los complementos de su muñeca favorita.

Me pidió que interviniera sobre el baúl de viaje de su muñeca Nancy y este fue el resultado.

Este modelo se fabricó en los años 70, lo he encontrado también en azul y lucía en su exterior los logos de dos empresas españolas emblemáticas en la época: Iberia y Meliá.

La muñeca se sujetaba con un cierre elástico y, al otro lado, había una barra para colgar los vestidos y un cajoncito rojo para otros complementos. ¡UNA MONERÍA!

En el exterior el baúl presentaba pequeños pelados o pérdidas de la polipiel roja. También había perdido el asa.

En el interior, los bordes de polipiel marrón y el papel del forrado se habían despegado. También la polipiel que forra el cajoncito estaba parcialmente levantada.

 

Para volver a adherir la polipiel utilicé cola blanca. Coloqué peso o presión sobre cada zona, una vez recolocada, y no lo retiré hasta que la cola estuvo bien seca.

 

El papel despegado estaba algo acartonado por la deshidratación. Para poder trabajar con él sin romperlo lo hidraté ligeramente con un hisopo empapado en agua, así sería más fácil devolverlo a su posición original.

 

Dependiendo de las zonas el adhesivo (metilcelulosa) se aplicó con pincel o inyectado.

Utilicé la espátula caliente (mini plancha) para fijar el papel en su sitio, aplanar las deformidades y acelerar el secado.

 

 

Para reponer el asa realicé un patrón en papel. Elegí una polipiel de color claro que no desentonara demasiado con el original.

 

Una vez que el nuevo asa estuvo pasado por la trabilla metálica pegué dos trocitos de cartón en los extremos. Este cartón evitará que el asa de suelte, también se pegaron con cola blanca.

 

 

Este es el resultado final.

 

ESPERO QUE ANA ESTÉ CONTENTA Y GUARDE AQUÍ  SU MUÑECA.